El Consejo Directivo de la SUNEDU alertó que el proyecto de ley abre las puertas para brindar un servicio deficiente en la educación superior.
El proyecto aprobado suprime la competencia de la SUNEDU de evaluar y licenciar programas como el de medicina, actualmente en curso.
Los miembros del Consejo Directivo de la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) se pronunciaron sobre el proyecto de ley aprobado el pasado miércoles 4 por el Congreso de la República, que afecta la Reforma Universitaria, una política de Estado, respaldada por la Ley Universitaria 30220.
En conferencia de prensa, el titular de la Sunedu, doctor Oswaldo Zegarra Rojas, precisó que el dictamen en realidad esconde un propósito más oscuro, plagado de intereses, con el propósito de retroceder lo avanzando en la Reforma Universitaria, pues se busca regresar a un sistema que sin supervisión y donde se actuaba con total impunidad.
“La piedra angular de cualquier sistema de aseguramiento de la calidad es que los supervisados no se supervisen a sí mismos. Ni directamente ni a través de representantes, peor si son elegidos disminuyendo los requisitos que la ley actual”, aseguró Zegarra.
La ley aprobada también significa un retroceso porque deja a la SUNEDU sin facultar programas, un proceso que ya se inició con el licenciamiento de programas de medicina.
El superintendente de la SUNEDU invocó al Ejecutivo a revisar con detenimiento los proyectos de ley aprobados y los observe porque claramente significa un retroceso en la calidad educativa y los primeros perjudicados serán los estudiantes. Recordó que el próximo lunes 9 de mayo se llevará a cabo una audiencia por la acción de amparo que la institución interpuso en el mes de febrero contra el proyecto aprobado.
Por su parte, el doctor Waldo Mendoza, miembro del Consejo Directivo, señaló que el mercado educativo necesita regulación. “Cuando al mercado educativo se le deja sin supervisión pasa lo que pasó en nuestro país antes del año 2014, se creaban universidades que vendían un producto que no cumplían los requisitos".
Posteriormente, el superintendente aseguró que la ley aprobada responde a intereses particulares de muchos actores que alguna vez mantuvieron un sistema universitario de calidad deficiente. “Hablan de una reinstaurar una autonomía universitaria que nunca perdieron, pero en realidad se busca capturar al regulador para poder actuar sin dar cuentas a nadie”.