Lugar donde ocurrió el encuentro entre José de San Martín y el virrey La Serna será un espacio para entender la historia y fomentar el diálogo.
Anuncio se dio durante ceremonia organizada por el Proyecto Especial Bicentenario y la Municipalidad de Carabayllo.
Durante los actos conmemorativos por el bicentenario de la entrevista entre el libertador José de San Martín y el virrey José de La Serna en la hacienda Punchauca, en el actual distrito limeño de Carabayllo, el Ministerio de Cultura anunció la restauración y puesta en valor de esta importante edificación histórica que fue escenario de uno de los hechos más importantes de la independencia del Perú.
Así lo anunció Leslie Urteaga, viceministra de Patrimonio Cultural e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura, quien detalló que el próximo mes se hará la convocatoria para la elaboración del expediente técnico con una inversión superior al medio millón de soles. Además, destacó el valor simbólico de Punchauca como un espacio de diálogo.
“Las conferencias y conversaciones que se dieron en esta Casa Hacienda trajeron como resultado el fin de la guerra entre realistas e independentistas. Este proyecto de inversión pública por parte del Estado pondrá a disposición de la ciudadanía un espacio para entender mejor la historia y, al mismo tiempo, fomentar la conversación y el consenso sobre diversas situaciones entre peruanas y peruanos”, indicó Urteaga.
Agregó que desde el año 2018 el Ministerio de Cultura, junto con los vecinos de Carabayllo y la municipalidad distrital, realiza diversas acciones para la protección de este patrimonio histórico. “Hemos realizado acciones de sensibilización, fortalecimiento de capacidades con los funcionarios y los docentes, trabajos de limpieza, entre otras, con el objetivo de fomentar y reforzar la identidad peruana”, explicó.
Por su parte, la directora ejecutiva del Proyecto Especial Bicentenario, Laura Martínez, destacó la importancia de recordar hitos como la entrevista de Punchauca y rendir homenaje a los personajes que participaron en el proceso independentista, que permitieron construir el país que hoy conocemos. Asimismo, resaltó la necesidad de trabajar unidos, pese a nuestra diversidad, para lograr el Perú que anhelamos.
“La emergencia sanitaria nos ha develado muchos nudos de la República que debemos resolver, como son salud pública y la vacunación contra la COVID-19. Hay que unir esfuerzos y trabajar juntos para seguir forjando el Perú que queremos”, señaló.
El acto central por los doscientos años de la entrevista de Punchauca, considerada la primera cumbre diplomática intercontinental en Perú al haberse desarrollado de manera pacífica en el contexto de una guerra, incluyó una escenificación del histórico encuentro a cargo de la asociación Cuatro Tablas. Además, hubo una presentación musical virtual del tema Vilcanota, interpretado por la Orquesta Sinfónica Nacional.
Entre los invitados estuvieron presentes, el alcalde de Carabayllo, Marcos Espinoza Ortiz; el parlamentario Alcides Rayme Marín, presidente de la Comisión de Cultura y Patrimonio Cultural del Congreso de la República; entre otras autoridades.
Como parte de las actividades por esta importante fecha, el Proyecto Especial Bicentenario realizará este jueves 3 de junio, al mediodía, un conversatorio titulado Bicentenario de la conferencia de Punchauca, con la participación de los historiadores Víctor Peralta Ruiz, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y Ascensión Martínez Riaza, catedrática de la Universidad Complutense de Madrid.
De esta manera, el Proyecto Especial Bicentenario busca destacar y reflexionar sobre uno de los acontecimientos más relevantes en la historia de la independencia de nuestro país, considerado además como la primera cumbre diplomática intercontinental en Perú al haberse desarrollado de manera pacífica en el contexto de una guerra.
La entrevista de Punchauca
De acuerdo con información histórica, durante la entrevista en la hacienda Punchauca, un 2 de junio de 1821, San Martín propuso de manera oficial que España reconociera la independencia del Perú y así evitar un mayor derramamiento de sangre. Por su parte, el virrey La Serna se abstuvo de tomar una decisión al no contar con instrucciones.
Pese a ello, en los días posteriores continuaron las reuniones a través de los delegados de ambos personajes sin llegar a ningún acuerdo. Las reuniones terminaron en el buque Cleopatra donde tampoco se obtuvieron resultados más allá del cambio de prisioneros y la ampliación de los días de tregua. Finalmente, el virrey La Serna abandonaría Lima el 9 de julio de 1821, lo que dejó a los patriotas campo para declarar la independencia de la capital del virreinato del Perú el 28 de julio de ese año.