Ante el reciente anuncio del inicio de la cuarta ola por el COVID-19, realizado por el Ministerio de Salud (Minsa), la Defensoría del Pueblo considera que las autoridades sanitarias deben asumir los siguientes aspectos e informar a la ciudadanía para que, con su colaboración, se preserve la salud pública:
Si bien la lucha contra el COVID-19 es una prioridad sanitaria, la atención de pacientes por enfermedades diferentes no debe ser postergada ni descuidada. Se debe acelerar la reactivación de la atención de la programación y el desembalse de cirugías electivas así como las demandas de especialidades médicas.Es imprescindible reforzar la capacidad resolutiva de los establecimientos de salud, en especial, del primer nivel de atención, para diagnosticar, hacer seguimiento y tratar integralmente a las personas sospechosas o confirmadas de COVID-19, así como a aquellas con otras necesidades de salud.En ese sentido, se requiere para asegurar el acceso a pruebas de laboratorio para el diagnóstico del COVID-19, difundir la ubicación a nivel nacional y horarios de atención de los lugares donde se realizan pruebas gratuitas de descarte. Asimismo, promover que las personas sintomáticas acudan oportunamente.Es imperativo que se garantice la disponibilidad de recursos humanos suficientes para la atención de salud COVID-19 y de otras enfermedades distintas. En ese sentido, es crucial que se destinen recursos para la contratación del personal CAS COVID y se apruebe el marco normativo que los incorpore para la atención no COVID.El uso correcto de dos mascarillas (una quirúrgica y una de tela) o una mascarilla KN95, ambientes ventilados y el distanciamiento físico, como medidas de prevención aprobadas por el Minsa, deben ser vigiladas en los lugares de mayor riesgo. Asimismo, se debe insistir permanentemente la promoción para que se cumpla con el esquema de vacunación, en particular, de la tercera y cuarta dosis. Cabe recordar que, según el Repositorio Único Nacional de Información en Salud (Reunis), al 27 de junio, aún hay un 10 % de la población que no ha recibido su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, un 16 % no ha recibido la segunda y un 31 % no ha recibido la tercera.Se deben evaluar constantemente las restricciones aprobadas para promover la vacunación contra el COVID-19, a fin de hacer ajustes necesarios, considerando el inicio de la cuarta ola, el comportamiento social y la evidencia científica disponible. Además, las medidas razonables y proporcionales deben ser fiscalizadas de manera aleatoria.La Defensoría del Pueblo reitera a la población que debe guardar las medidas de prevención contra el COVID-19, aprobadas por las autoridades sanitarias y seguir con el proceso de vacunación. Asimismo, reitera al Poder Ejecutivo y al Legislativo poner en agenda la reforma del sistema de salud que aún se encuentra postergada.