El velorio era un momento de encuentro con la familia, los amigos y los vecinos para compartir la pena y reforzar el valor de la comunidad reunida alrededor de los recuerdos de un ser querido. Esto ha cambiado significativamente debido a la pandemia por la COVID-19 y aunque resulta difícil adaptarse a esta realidad, es necesario buscar los medios para despedirse de quien fallece, a fin no dificultar el proceso natural del duelo.
La doctora Isabel Vásquez Suyo, jefa del Servicio de Salud Mental del Hospital Nacional Arzobispo Loayza del Ministerio de Salud (Minsa) precisa que si bien no podemos hacer un velorio de manera presencial como antes, se puede compartir una misa, un responso con los parientes y amigos a través de las redes sociales. “Asimismo, recordando una costumbre andina, se puede velar la ropa, los objetos, colocar una foto y flores para el difunto, de esa forma podemos despedirnos”, agregó.
También podemos escribirle cosas que sean significativas para nosotros, cosas que hubiéramos querido decir a esa persona antes de su partida, pero no pudimos. Podemos incluso pedir perdón, en caso haya habido alguna diferencia con esa persona que no se llegó a resolver. Luego, en una ceremonia de despedida, se procede a quemar esos papeles.
Agregó que otra forma de despedirse, es continuar con la labor del difunto. “Por ejemplo, un señor era conocido como ‘el abuelito del barrio’ porque se dedicaba a contar cuentos a los niños. Cuando falleció, los vecinos decidieron continuar con la tradición, grabando los cuentos y haciéndolos llegar a través de las redes sociales a los niños del barrio. De esa forma, continuamos con el legado de esa persona y nos recuerda que siempre van a estar con nosotros, pero en otro espacio”, precisó la especialista.
Darse licencia para el desahogo
Para aquellas personas que deben cuidar y apoyar a quien ha tenido una pérdida, la doctora Isabel Vásquez, dio las siguientes recomendaciones: permitir a la persona llorar y desahogarse, no reprimir sus sentimientos y emociones porque es necesario que los exprese.
Al tratar de controlarlos con frases como “el tiempo lo cura todo”, “no llores, que no va a descansar en paz”, pueden producir sentimientos de cólera y represión de emociones que no ayudarán en el proceso de duelo.
También es importante animar a la persona a mantener cierta rutina, continuar levantándose a una hora determinada, realizar ejercicio físico o de relajación, meditación, continuar comiendo, realizar actividades que le agradan y lo distraigan. Vigilar que pueda dormir tranquila, sin usar sustancias como alcohol, tabaco o pastillas.
“Es normal que durante el duelo el apetito disminuya, no es recomendable forzar a comer, ya que puede generarse inquietud en la persona, cierto fastidio, es mejor que coma de a pocos, priorizando las proteínas para que se mantenga alimentada”, acotó.