De acuerdo a un colaborador eficaz, los congresistas Javier Velásquez (Apra) y Marisol Espinoza (APP) recibieron dinero en efectivo para favorecer a Edwin Oviedo, informó el fiscal Rafael Carrasco, encargado de la investigación al empresario y exdirigente deportivo.
Según Carrasco, el dinero fue entregado por allegados a Oviedo a ambos parlamentarios en mochilas.
Velásquez habría recibido S/ 60,000, mientras que en el caso de Espinoza la cantidad no está especificada.
"En el caso de Javier Velásquez haber recibido 60 mil soles en una mochila en el hotel Sheraton para favorecer la ley de protección patrimonial que favorecía a Edwin Oviedo y en el caso de Marisol Espinoza haber recibido también una suma dineraria que no se especifica la cantidad; sin embargo, estaba en un maletín que fue entregado en Piura a ella en presencia de su hermana con el mismo objetivo de favorecer a Oviedo en la ley de protección patrimonial", dijo a RPP Noticias.
El Congreso aprobó el 2011 la ley que extendía la protección patrimonial por un año a las empresas azucareras Pomalca, Tumán y Cayaltí, administradas por el grupo Oviedo, en las cuales el Estado tenía acciones.
Dicha norma protegía a las citadas empresas de cualquier medida cautelar y suspendía la venta de acciones del Estado.
En sus investigaciones sobre el caso los Temerarios del Crimen, Carrasco también ha involucrado a los legisladores Caros Bruce, Clemente Flores (PPK), César Vásquez (APP) y Héctor Becerril (Fuerza Popular).
Carrasco reiteró que respecto a estos legisladores entregó un informe a la fiscal de la Nación, el cual fue valorado positivamente, pues la titular del Ministerio Público inició investigación contra ellos.
"Hemos presentado suficientes elementos de convicción que han sido merituados por la Fiscalía de la Nación porque ellos gozan de inmunidad, en la actualidad conocida como impunidad parlamentaria", sostuvo.
Por otro lado, en el caso específico de Oviedo, Carrasco pidió 26 años de prisión al hallar elementos de convicción y pruebas de su responsabilidad como autor mediato en el asesinato del dirigente de la azucarera Tumán, Manuel Rimarachín, en el marco de caso conocido como los Wachiturros de Tumán.
Según dijo, presentó 103 elementos de convicción y cuatro pruebas concretas de la responsabilidad de Oviedo.
Sostuvo, además, que la versión del colaborador eficaz tiene sentencia aprobatoria, por lo cual su testimonio ha sido validado por el juez.
