Agentes de Fiscalización y personal de Seguridad del Estado de la PNP ingresaron al establecimiento, donde constataron que los productos farmacéuticos tenían fecha de expiración vencida; además, el lugar no contaba con maquinaria para conservar la temperatura de los medicamentos.
Así, el equipo edil dispuso su clausura y le impuso una multa de dos UIT (unidad impositiva tributaria), equivalente a S/9,200, por “fabricar, comercializar y/o almacenar productos farmacéuticos y afines no autorizados por la autoridad competente, productos falsificados y/o adulterados con fecha de expiración vencida, en mal estado de conservación, de comercialización prohibida, de procedencia dudosa y otros que representen un riesgo para la salud de la población”.