Un sujeto con aparentes alteraciones mentales desató el horror al matar a cuatro personas, herir a 10 más y resultar finalmente abatido por un policía, en las inmediaciones del centro comercial Royal Plaza, en Independencia.
Los fallecidos fueron identificados como Susan Juárez Pilco, Nicole Muñoz Peña y César Arellano Chumacero, según se informó.
Uno de los heridos en este trágico incidente es el gerente de Fiscalización de la municipalidad de Los Olivos, Martín Moreno, quien recibió tres balazos en una pierna, el rostro y el abdomen, y se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos en una clínica, según informó a "RPP" el alcalde de ese distrito, Pedro del Rosario.
La autoridad edilicia declaró que el hombre era un vendedor ambulante informal de comida, que al ver que iba a ser desalojado en un operativo sacó un arma y disparó al funcionario en una calle de Los Olivos.
Luego, prosiguió, cruzó hacia Independencia donde siguió disparando y provocó la muerte de tres personas, una de las cuales se hallaba en un cajero electrónico, hasta que un policía que se encontraba en el lugar lo abatió.
Del Rosario dijo que pudo reconocer al vendedor como el autor de los asesinatos por los tatuajes que llevaba en los brazos.
El jefe de la Región Policial Lima, general Gastón Rodríguez, reveló que el atacante era Eduardo Glicerio Romero Naupay, de 32 años.
Dijo que, efectivamente, se trataba de un vendedor de salchipapas, que tenía un puesto en la cuadra 17 de la calle Antúnez de Mayolo, en Los Olivos, y que había sido notificado anoche que sería desalojado si no se retiraba por su propia voluntad.
Agregó que luego de herir al funcionario edilicio el hombre enloquecido caminó varias cuadras e ingresó a dos discotecas del centro comercial, donde asesinó a los vigilantes Susan Juárez y César Arellano e hirió a varias personas más.
Luego se dirigió a un cajero automático en el centro bancario de Independencia, donde disparó indiscriminadamente, asesinando a Nicole Muñoz Peña.
Un policía que se hallaba de civil –cuya identidad se mantiene en reserva–empuñó su arma de reglamento y lo abatió finalmente.
Rodríguez dijo también que Romero Naupay portaba dos armas de fuego, una de las cuales tenía la licencia vencida y fue hallada en el piso de una de las discotecas. Se presume que el sujeto la desechó porque se le trabó y no pudo seguir usándola.